Todos los vehículos están diseñados bajo unos estándares mínimos de seguridad. Por lo tanto, los fabricantes investigan y desarrollan tecnologías para dotar a sus vehículos de seguridad en todos los aspectos. Y así, proteger la vida de los pasajeros ante posibles accidentes.
Elementos como el airbag, el cinturón de seguridad o la manera en la que la carrocería se deforma disminuyen la probabilidad de herir a los pasajeros y la gravedad de las lesiones. Estos, son elementos de seguridad pasiva. Aquella que solo entra en juego en caso de que ocurra un accidente.
Por otro lado, los sistemas de frenado, dirección, suspensión y los neumáticos, entre otros, son elementos que activamente protegen a los ocupantes de un vehículo evitando las colisiones.
Dicho esto, la pregunta es… ¿Cómo determinan si un vehículo es seguro?
¡Chocándolos!, así es, tal como lo estás leyendo.
Con el objetivo de determinar cómo de seguro es un vehículo, el programa europeo de evaluación de automóviles nuevos (EURO-NCAP), evalúa la seguridad de los vehículos sometiéndolos a pruebas de colisiones.
En estos test no hay humanos; de hecho, en los asientos de los vehículos se sientan maniquíes preparados con acelerómetros para calcular la intensidad de las colisiones. Se simulan choques frontales, móviles, laterales, traseros e incluso se rescata a los maniquíes y se mide la dificultad de realizar esta acción.
Por consiguiente, utilizando los datos obtenidos durante las colisiones y considerando el equipamiento básico del modelo, EURO-NCAP evalúa la seguridad del vehículo en 4 aspectos.
- La seguridad del ocupante adulto
- La seguridad del ocupante infantil
- El peatón
- Las ayudas tecnológicas que tenga el vehículo para evitar accidentes que sean incluidas en la versión básica el vehículo. Ejemplo: aviso de colisión frontal.
El resultado final de dicha evaluación es comunicado al público bajo un sistema de estrellas, en las que se puntúa de 0 a 5. Cuantas más consiga, más seguridad tendrá el vehículo.
A continuación os dejamos un vídeo que muestra un ejemplo de las pruebas que se realizan para comprobar que un vehículo es seguro.
